Un hotel con historia

El Hotel Costa Brava está situado en Tossa de Mar, en la calle Nuestra Señora de Montserrat. Detrás de este hotel se esconde una historia que ocurrió hace muchos años. Nancy Johnstone y su marido Archie Johnstone dejaron Londres y vinieron a Tossa de Mar en el año 1934, fue entonces cuando construyeron el Hotel Costa Brava. En esa época, Tossa era famosa entre artistas como Marc Chagall. También era conocida como “el paraíso azul”. Así que a los Johnstone, entusiasmados, se les ocurrió la gran idea de montar un hotel diferente a los demás. Encargaron su construcción a Fritz Marcus, un reputado arquitecto judío de origen alemán que tuvo que refugiarse en Tossa. El hotel abrió el verano de 1935 con muchos visitantes.

Nancy, que era escritora, escribió dos libros sobre el hotel que construyó junto a su marido: Hotel in Spain y Hotel in flight-, publicados por Faber & Faber el 1937 i el 1939 respectivament, y que en 2011 fueron traducidos por Miquel Berga y editados por Tusquets en un solo volumen titulado Un hotel en la Costa Brava. Este libro habla sobre la experiencia que tuvieron durante el cambio radical que hicieron. En el momento en que estalló la Guerra Civil Española, cuatro destructores británicos llegaron con la intención de llevarse a los ingleses que estaban en territorio español. Los Johnstone fueron de los pocos que se negaron a irse con ellos. Entonces el hotel se dedicó a refugiar niños, pero cuando perdieron la guerra, la pareja tuvo que huir y llevarse consigo a los niños. Nancy cuenta en su libro su experiencia en Figueres, el inicio de los bombardeos. “Figueres nos parecía la viva imagen del infierno”, comenta. Los Johnstone tuvieron que dejar a los niños en Francia, pero más tarde se reencontraron en el convento de Besanzón. Volvieron a Tossa, pero el hotel estaba en manos de otras personas y no pudieron recuperarlo. Los Johnstone habían creado un refugio para artistas y arquitectos, también para judíos que huían del nazismo. Pese a su propia historia, el hotel siguió acogiendo huéspedes. En los años ochenta fue comprado por la dueña del Hotel Florida, luego pasó a manos del dueño del Hotel Don Juan. Actualmente el Hotel Costa Brava sigue abierto y todavía se pueden hospedar turistas durante el verano y la primavera.

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